Desde hace ya un buen tiempo, es posible apreciar en los semáforos de la ciudad de Puyo una diversidad de artistas.

La calle, para muchas personas se ha convertido en un sitio de trabajo. Laboran mientras el semáforo les permite demostrar sus habilidades. Viven de la buena voluntad de la gente que espera en el carro el cambio  de color del semáforo para continuar.

Malabaristas, zanqueros, lanza fuego, entre otros, se paran al frente de los carros parados y hacen lo suyo. Estos jóvenes, en su mayoría, buscan por medio del arte y el circo, ganarse el sustento diario divirtiendo a conductores y transeúntes con estilizados espectáculos.

Nuestro lente captó el momento que dos jóvenes en bicicletas realizaban malabares, esto fue en los semáforos de la esquina de la Unidad Educativa Pompeya en horas de la mañana, cuando existía bastante tráfico (hora pico).

Los conductores apreciaban el trabajo que realizan los artistas, y en su mayoría les colaboran  con cualquier moneda, pues este es el trabajo que realizan diariamente para poderse ganar la vida y así poder llevar el pan del día hasta cada uno de sus hogares.

En su mayoría los malabaristas, no son la de ciudad, muchos de ellos han venido hasta Puyo, dejado atrás sus familias, sus amigos, sus vidas, y decidieron hacer este viaje en el cual tienen la oportunidad de conocer gente, lugares, culturas y sobre todo conseguir un aplauso o un gesto amable, que es el mejor pago que pueden tener.